En el 90% de los casos,
gana la foto del living. Es la que más información da y genera una buena primera impresión. Funcionan bien las imágenes donde se ve:
- sillones cómodos,
- un cuadro o detalles decorativos,
- una combinación armoniosa de colores y texturas.
Mucho mejor si la foto está tomada con un lente estándar y no con un gran angular — este último suele distorsionar los espacios y hacer que el ambiente parezca más barato visualmente.
Detalles como una botella de vino, flores o una canilla elegante en el baño
son buenos, pero
no para la foto principal.
Son elementos decorativos que suman, pero deben aparecer más adelante.